Bekopaka – Tsingys de Bemaraha

Cerca de la pequeña ciudad de Bekopaka se encuentra la magnifica meses de Bemaraha, patrimonio mundial de la UNESCO.

En está zona podrás visitar el Gran tsingy y el Pequeño tsingy, en malgache Tsingy quiere decir “donde no se puede andar descalzo”

El espectacular paisaje que descubrirá en este rincón de Madagascar, Los tsingy cubren más de 15.000 hectáreas y son inmensas catedrales de roca caliza formada por 200 millones de años de erosión y después moldeadas por el agua de lluvia, hay miles de fósiles y conchas depositadas aquí por el mar, el resultado ha sido un paisaje realmente peculiar, algo así como un bosque de piedra

Este lugar está totalmente aislado del mundo, ya que tiene un difícil acceso, si no vas con un conductor conocedor de la zona y con un buen 4×4, ya que para llegar aquí tienes que atravesar caminos que no aparecen en los mapas, varios ferris malgaches. Olvídate de venir a esta zona en época de lluvias porque el acceso es imposible.

Para visitar los tsingys, necesitas, como es habitual en Madagascar un guía local. Sin embargo, el bosque de piedra que encontrarás bien merece el esfuerzo.

Para el Gran Tsingy, recuerda que es una vía ferrata, así que vamos a hacer trekking, no es nada complicado y aunque no estés en forma, la ruta es asequible e iras seguro con un buen arnés, y comenzará la aventura entre paredes de roca, pequeñas grutas, un puente colgante o escaleras. La ruta es de más o menos 3 horas, donde disfrutaras de esta extraña naturaleza prehistórica poniendo a prueba tu vértigo en sus aproximados 3 kilómetros de recorrido

El pequeño Tsingy es menos exigente y no tienes que poner a prueba tu vértigo.

Se puede hacer ambos en un mismo día, haciendo el Gran Tsingy por la mañana, parada en el hotel para coger fuerzas y refrescarte y el pequeño Tsingy a la tarde. A la vuelta es un buen momento para acercarse a visitar el pueblo. Sus gentes y sobre todos los niños te enamorarán. Como no están acostumbrados a muchos turistas te convertirás en su centro de atención.

Al día siguiente, temprano por la mañana se puede hacer una navegación en canoa tradicional por la garganta de Manambolo, y visitar alguna de las cuevas con su estalactitas y estalagmitas